#04 Los discos de la semana 24
Un recorrido comentado por los discos que he estado escuchando esta semana
Foto de sophie peng en Unsplash
Aún no he tenido la oportunidad de normalizar los reportes así que, de momento, se siguen publicando los lunes. Como las pasadas, ha sido una semana llena de complicaciones, decisiones y cambios de rumbo. Como todas. Como la de todos y todas. En medio de todo esto, han ido apareciendo algunos de los trabajos que más expectativa me habían generado a lo largo de este tiempo y, como cabría esperar, me he entregado a sus mieles como si no hubiese un mañana. Por fin, una semana cargada de novedades guays.
La semana del 12 al 19, presenta 3 de los mejores discos que he escuchado en todo este año y que van directos a mi top ten del año. De ellos, uno pertenece al viernes pasado (Squid publicó su disco el 9 de junio), que no está cubierto y los otros dos, a este último (el de KGLW y el de Tough Age el 16 de junio). En relación con mi suscripción a Tidal, la he dado de baja, porque he llegado a la conclusión de que mi planteamiento era absurdo y, definitivamente, vuelvo a utilizar un sistema basado en Bandcamp (enlazo mi perfil) y Plex. Es lo más honesto y lo más coherente, las plataformas son todas iguales y no hay una manera justa de relacionarte con ellas.
Sin más preámbulo: Aquí la lista de la semana de Last.fm
O Monolith - Squid
El anterior disco de Squid ya era una absoluta maravilla. El mejor, o el segundo mejor, disco del 2021 depende de quien te lo cuente. Para mi, el segundo, pero es que pelea contra esa obra totémica que es For The First Time de Black Country New Road. Es difícil explicar qué significaron estos discos para mi, porque yo ni siquiera me di cuenta en su momento pero resultaron una experiencia bastante mágica. Un volver a casa, un ven que andas muy perdido. Dos discos que, mientras los escuchaba, en diferentes ocasiones, fui marcando con corazones todas sus canciones. Por tanto, es fácil suponer que el hype que tenía con este O Monolith era enorme, tanto que llegué a participar del stream que hicieron dos días antes de publicarlo en Bandcamp y me hice con él en preventa, algo que no había hecho nunca, hasta ahora.
Una vez lanzaron el disco, se cumplieron todas mis expectativas. Un excel, sin ninguna duda, casi desde el minuto 1. Una verdadera maravilla condensada en los 42 minutos que dura. Squid, se dejan aparcada esa influencia New Wave tan presente en el primero y abrazan una revisión muy propia de la obra de Radiohead en In Rainbows, otra obra maestra, con la que dialogan de una forma magistral e inspiradisima. Prueba de ello es la que posiblemente sea la mejor canción del disco: The Blades. También, aunque menos evidente, se observan otras influencias interesantes, como es la de grupos como Swans en el ese último tema If You Had Seen The Bull’s Swimming Attempts You Have Stayed Away.
El disco abre con Swing (in a dream) que nos pone en situación y que sirve para entrar en el universo particular de este monolito, que se desarrollará durante los 5 primeros temas. De esta forma se transitan diferentes texturas que ya estaban en su trabajo anterior pero que, al desarrollarse profusamente, le dan gran riqueza a todo el conjunto. Desde los vientos, el math rock (que se comparte con black midi), los cambios de ritmo (que recuerdan a los Black Country de For The First Time) y las progresiones, serán una constante y terminaran eclosionando en esos dos temazos que son Undergrowth y The Blades. After The Flash, sirve como transición, como ese trago de agua que te limpia el paladar para encarar el tramo final, con esos dos temas finales en los que Squid se abre a experimentar con otras sonoridades y se acerca, como hemos dicho antes, a experimentos como los de Michael Gira.
Es mi candidato a mejor disco del año.
Waiting Here - Tough Age
La primera vez que escuché los adelantos de este disco, ya me atrajo su propuesta. Esas melodías, ese sonido tan específico, preciosista y atractivo, esas guitarras tristes, ese halo de pérdida y esa nostalgia expresada y condensada en el rasgar rápido y crudo de las guitarras. No lo sabía, entonces, pero estaba empezando a darme cuenta de que el pop mola y mola mucho. Entre aquel momento y el día en que se publicó el disco, tuve la oportunidad de indagar y aprender mucho sobre mis preferencias en este campo y bueno, Tough Age las representa todas y cada una de ellas.
Waiting Here es el quinto disco del grupo y el que celebra su décimo aniversario encima de los escenarios, por tanto, no estamos frente a unos novatos. Este hecho se nota en lo trabajado de su propuesta y en lo bien ejecutada que está. Pop de raigambre punk, sencillo, sin florituras, amable y sobre todo, por encima de todas las cosas, bello. Hay muchísima belleza, condensada en estos 27 minutos. Siendo, el minutaje, su principal pega, ya que termina y siempre me quedo con ganas de más.
Personalmente, he disfrutado mucho Getting Closer, sin duda mi tema preferido y también el más largo del disco, en el que realizan un ejercicio que recuerda un poco a Yo La Tengo y que, para mi, cierra un círculo de influencias que me demuestra que estoy en la dirección correcta. Es uno de los grandes discos que nadie escuchará de este año, junto con, por ejemplo, el de Fixtures: Hollywood Dogs.
Motomami - Rosalía
Lo compré en vinilo, aprovechando una oferta y lo he estado escuchando todo este fin de semana. Queda muy poco por decir de este disco que, por momentos me parece que se sitúa en un futuro tan lejano que no sé si llegará y otros siento que es absolutamente banal. Supongo que es parte de su propia esencia.
Me resulta bastante más interesante la segunda cara que la primera, con temas como Motomami, Como un G, Cuuuute, o Abcdefg que, para mi, son algo superiores a los grandes hits del disco. Aunque debo reconocer que mi tema preferido es Chicken Teriyaki. Con todo, imaginarme a todos los Roy del mundo, cantando lo de Lluvia de Estrellas yo me transformo, en algún lugar hiper exclusivo de Manhattan, sin tener ni idea de lo que significa, me resulta absolutamente irresistible.
PetroDragonic Apocalypse; or, Dawn of Eternal Night: An Annihilation of Planet Earth and the Beginning of Merciless Damnation - King Gizzard & The Lizard Wizard
50 minutos de pura tralla y puro amor condensado en riffs de metal exquisito y el mejor saber hacer de esta banda australiana, imprevisible y creativa a partes iguales. Ya los he referenciado en todos y cada uno de los reportes hasta ahora, así que me queda poco que decir de ellos.
A Petrodragonic, entré con muchísimo reparo. En principio, no quería dejarme llevar por el entusiasmo con el que recibí los dos adelantos, que era mucho, y hacer un juicio sesgado sobre la excelencia de este disco. Siendo justos, me asustaba que el disco fuese demasiado de coña y que se perdiese en cosas que no fueran tan interesantes, aunque sí atractivas. Sus anteriores incursiones en el metal habían atraído mi atención de una manera desigual e Infest The Rat’s Nest me despertaba un interés algo menor que Murder of The Universe. Así que me preparé para poder gozarlo a conciencia. Ya conocía el tramo final, a falta de Flamethrower. Así que la chicha se encontraba en los primeros temas. Me senté, preparé una cervecita sin, y me dejé seducir por todo lo que se me venía encima.
Podría ponerme a hacer todo un análisis de esta obra titánica, tanto como largo es su título, y no llegaría a transmitir ni una tercera parte de la experiencia de escucharlo. La versión sencilla es imaginarse a Tool, haciendo una reinterpretación marciana de la psicodelia garagera de los 70 y, aún así, no sería del todo cierto. Tiene pasajes verdaderamente pesados, hay de fondo progresiones impresionantes y todo, regado con una enorme vocación humorística, cortesía de la poca seriedad que tienen los KGLW, que hace que el disco se convierta en una pieza bastante única e interesante.
PetroDragonic, PetroDragonic…. dale al play, hazte ese favor.
Vs. - Mission of Burma
Estos días, estoy leyendo el libro: Nuestro Grupo Podría ser tu Vida de Michael Azerrad, que ahonda sobre la escena indie estadounidense de los los primeros 80s y 90s. En ese libro se reseñan muchos grupos, algunos sobre los que he ido volviendo a lo largo de los años, como son Black Flag o Minutemen. Sin embargo, el recuerdo que tenía de Burma era bastante limitado y poco definido. Así que he estado escuchándolos estos días.
Ahora que entiendo de donde vienen, quienes son y porqué hacen lo que hacen, me parecen infinitamente más interesantes de lo que me han parecido nunca y creo que, este Vs. es probablemente uno de los mejores y más atrevidos discos de los primeros 80. Entre sus temas, algunos tan reseñables como The Ballad of Johnny Burma, Weatherbox o That’s How I Escaped my Certain Fate, encontramos una mezcla de melodías pop con un fuerte componente de guitarras, siendo este punto el que más he tenido la suerte de disfrutar, pero también se aventuran sonidos que tendrán mucha influencia en el mundo del hardcore que, en el 82 aún estaba naciendo. Destaca, por encima de otros documentos de su época, la presencia del ingeniero de sonido, Martin Swope que hace del sonido de Burma algo casi inédito en la escena.
Personalmente, creo que este disco debería ser rescatado y puesto en valor porque es un pilar necesario para todo lo que vendrá en los 90 y, aún hoy, resulta atractivo y lleno de sonoridades actuales.
In Times New Roman… - Queens of The Stone Age
Vuelven los Queens y lo hacen con este In Times New Roman… Tenía muchas ganas de hincarle el diente al nuevo material de la banda, porque les perdí la pista tras el Era Vulgaris y no había nada en ellos que me hiciese volver, hasta que este año pasado reeditaron su primer álbum y se produjo el milagro. A día de hoy, no tengo dudas de que el homónimo, con perdón del Songs, es su mejor disco. En relación con este Times, hay toda una historia detrás en la que Josh Homme ha perdido a varios de sus amigos, entre ellos Mark Lanegan fallecido en febrero del 2022, ha superado un cáncer y un montón de otras circunstancias que le llevan a sacar un disco 5 años después de su última publicación, Villains, en 2017.
El aprecio, o desprecio, que Times New Roman despierte es directamente proporcional a la posición en la que lo escuches. Si esperas encontrar todo aquello que fue Queens of The Stone Age, el disco te va a parecer una mierda. Más inspirado que el Villains, pero una mierda al fin y al cabo. En él, se encuentran todos los vicios de los Queens menos interesantes, sonidos genéricos, un rock, por momentos, bastante insulso, que se aleja de los riffs molones de otros discos y, en especial, abusa un poco demasiado de los falsetes. A veces, da la sensación de que se trata más de un disco de Eagles of Death Metal que de los propios Queens.
Sin embargo, si te acercas al disco con una voluntad menos inquisitiva, hay espacio de sobra para deleitarte con algunos aspectos que ponen de manifiesto que el bueno de Josh, aun sabe hacer bien lo suyo. Temas como Carnavoyeur o Paper Machete se defienden solos, pero es que toda la primera parte del disco, hasta que llegamos a Made To Parade (el peor tema de la carrera de QOSTA), el disco se hace ameno e interesante a partes iguales. Es una pena que, tras el ecuador, quede claro que era un poco de espejismo y se pierda esa garra para volver a sonar a un disco sin discurso y sin inspiración. Remonta un poco en los últimos temas, pero ya es tarde y el tramo central termina pesando más de lo que me gustaría.
Con todo, a mi me parece que sale bastante bien parado y es un disco que se deja disfrutar. He vuelto ya, un par de veces. No formará parte de los mejores del año, pero tampoco de los peores y eso, a estas alturas, a mi ya me parece un win. Podría haber sido 72 Seasons.
Otras Menciones interesantes
Además, esta semana, he estado escuchando algunas cosas que merecen ser mencionadas:
Lucky for You - Bully
Aplaudo mucho la revisión Z de la tradición noventera de la música en clave de género y en esto, este disco es excelso. No tanto en el tema del disco, como en la emocionalidad del mismo. Aquí, se produce una magia interesante entre el sentirse subalterno de la juventud X y la experiencia de ser mujer y joven, que hace que se recurra a un sonido muy concreto que se transita largo y tendido. Recuerda a grandes mujeres del rock noventero, pero hay, además, una nostalgia muy dolorosa por un mundo que no han vivido. Aunque personalmente, prefiero la propuesta de boygenius, van en la misma linea.
ÁTTA - Sigur Rós
https://store.sigurros.com/album/tta
Corred insensatos. Soy muy fan de los primeros Sigur Ros, aún hoy, lo soy y los escucho de tanto en tanto, pero con esto, he perdido completamente la conexión. No se que pretenden y no me gusta nada. Es bastante aburrido.
Vivadixiesubmarinetransmissionplot - Sparklehorse
En septiembre se lanza un álbum con temas suyos grabados con Albini y me llamaron la atención, así que me puse a indagar sobre la obra de este artista que me era completamente desconocida. He puesto solo el primero, porque es el que más veces he escuchado, pero los he estado escuchando todos. No me encanta y, probablemente se caigan de mi biblioteca a no tardar demasiado, pero a cualquiera que le llame la atención artistas como Vic Chesnutt encontrarán muchas bondades en estos discos.
Sin más, me despido hasta la semana que viene y me vuelvo a mi bucle infinito de:
Tough Age
Squid
King Gizzard
Make a stop, and rewind.
y, la semana que viene, The Beggar de Swans.