#02 Los Discos de la Semana 21
Un recorrido comentado por los discos que he estado escuchando esta semana
A diferencia de lo que venía siendo tendencia, esta semana ha traído cositas interesantes. Se nota que estamos en un periodo de hibernación entre los grandes estrenos de la primera mitad del año y los de la segunda, especialmente si miramos todo lo que llegará en junio, con Swans, King Gizzard y Lizard Wizard y Squid como grandes promesas y Queens of The Stone Age que, no prometiendo nada, me interesa.
En términos generales, he escuchado mucho Tishoumaren, ese blues del desierto que descubrí la semana anterior a través de Mdou Moctar. Para quien no lo sepa, tal y como comentan en
, se trata de un estilo de música que deriva de las líneas musicales bereberes y que, durante la década de los 80, empieza a hibridarse con la música anglosajona especialmente empujado por los intercambios que se dan en los campos de refugiados de Níger, Mali, Argelia, Libia o Burkina Faso. Personalmente, disfruto mucho las músicas que evocan texturas áridas y una destilan una emocionalidad fuertemente marcada, algo que es muy patente en el Tishoumaren. Sin embargo, lo más curioso de todo esto es que, no bebiendo directamente de las mismas influencias, recuerda mucho al sonido de los grandes del Stoner Rock, cerrando un círculo de lo más curioso y llevándome a uno de mis territorios favoritos en una clave, alejada del metal de Sleep y de la broma de bandas como Queens of the Stone Age, más cercana a mi yo de hoy.Os dejo la lista de lastfm aquí y, sin más preámbulo, pasamos a comentar algunas de las cosas que aparecen en la lista.
Amatssou - Tinariwen
Publicado la semana pasada, con el inicié mi camino por el Sahara, más allá de la obra de Moctar. Las primeras veces que lo escuché, me enganchó y requirió mi atención rápidamente. Sin embargo, a medida que lo fui digiriendo fui dándome cuenta de que hay algo que no termina de encajar. El sonido, muy técnico y bien ejecutado, es bonito, si, pero creo que le falta emocionalidad, que son Tinariwen en modo piloto automático.
No estoy diciendo que el disco sea malo, no lo es. Es exactamente lo que debe ser: 47 minutos de texturas cálidas y de evocación de paisajes desérticos y lejanos, con una gran capacidad de hipnotizar y de encandilar. Sin embargo, yo no he encontrado eso que me esperaba de una banda como Tinariwen y menos, viniendo de Moctar. Sin embargo, su principal bondad reside en empujarme a buscar más cosas de Tishoumaren.
Irregularis (The Great Hiatus) - Thee Headcoats
Este disco, publicado el día 31 de marzo, no va a aparecer en ninguna lista (salvo la tier semanal de
) y, probablemente, nadie se acuerde de el pasado cierto tiempo. Yo incluido. Sin embargo es divertido, gamberro, potente y duro en su justa medida. Este año, dedicado, entre otras cosas, a poner orden en mis gustos he descubierto dos filias inesperadas. La primera, el Power Pop, lo abordaré un par de discos más abajo y la segunda, el Garage, ha hecho que mire con otros ojos algunas de las obras del pasado, como el Elephant de White Stripes o la obra de Iggy Pop, gracias sobre todo a King Gizzard y a los Osees que anunciaron tema esta semana y disco para el 16 de agosto.Thee Headcoats tienen un sonido canónicamente garaje y no se desvían, ni un segundo, de la voluntad de ser eso mismo. En este disco hay garaje, garaje y más garaje. Siendo, precisamente esto, lo que lo hace interesante. Son una banda con muchísimo recorrido, este Irregularis es su primer disco en 23 años, que yo no conocía de nada y cuyo descubrimiento me ha aportado grandes momentos de placer.
Tracey Denim - bar italia
Este disco, publicado la semana pasada, está bien y punto. No hay nada mal en él, juega con todos los puntos canónicos del sonido Slacker/indie Rock y, por momentos, suena interesante. El nombre del grupo, en minúsculas, tiene una meta historia que remite a la última canción del Different Class de Pulp que, a mi juicio, funciona como un homenaje pero, también, como una declaración de intenciones. Suena a eso, a una continuación del Different Class en 2023 (Obviamente peor).
No decepciona pero a mi tampoco me emociona.
Aboogi - Imarhan
De nuevo, un disco de Tishoumaren. Este es de 2022. Imarhan, tiene un sonido diferente a los otros referentes que he comentado pero no por ello, es menos interesante. La mayoría de las críticas que había consultado señalaban el hecho de ser menos eléctrico, en contraposición a Moctar, y más apagado e intimista, frente a Tinariwen, lo que hacía que estuviese predispuesto a no apreciar lo que había en Iboogi. Sin embargo, asumiendo que es menos redondo que otros, es uno de los discos de Tishoumaren que he escuchado hasta el momento que más me ha satisfecho.
En lo personal, celebro el intimismo y el fuerte componente emocional que destila durante todas sus canciones. Pesa un poco que se aleje de las texturas y los paisajes propios del estilo, pero su propuesta no deja de ser atractiva y sugerente.
It’s a Shame About Ray - The Lemonheads
No voy a volver a explicar que yo soy un chico curtido en el metal, porque ya lo conté la semana pasada. Pero vamos, es una realidad incuestionable, yo vengo del metal. Sin embargo, siempre ha habido cierta pulsión pop en mis intereses. Esto es lo que explica mi amor eterno por Sugar, los Pixies y, sobre todo, los riffs guitarreros tan presentes en la música de los 90. Sin embargo, el haber nacido en el 85, el haber crecido en una España muy poco amable y en una València nada proclive al pop y si al punk rock metal de mierda me alejaron, rápidamente, de todo lo que oliese a pop y haciendo que me perdiese las grandes cosas de este estilo. La cosa llega hasta el punto de ponerle, a este disco, 2 estrellas en RYM, algo que ya he corregido.
Si la semana pasada reivindicaba el Pains, de 2009, hoy me voy hasta el 1992 para traer esta obra canónica e inmensa. Sin duda, este disco define todo un estilo y brilla con luz propia en un año en el que todos los grandes grupos de la siguiente década nos dejaron sus verdaderas obras maestras. No en vano es el año del Automatic For The People, del Rage Against The Machine, Del Dirt, Del Dirty, del Copper Blue, del Angel Dust y solo un año después del Nevermind. Las cosas se estaban moviendo y eso es lo que se percibe en este disco. Actualizando los estándares del Power Pop y definiendo todo un sonido que será muy influyente en los tiempos que vendrán después.
No hagáis como yo y dadle al play. O, si ya habéis ignorado esto, arreglad vuestras carencias y enamoraos de este discazo.
Imidwan: Companions - Tinariwen
Otro disco de Tishoumaren, de 2009, y, probablemente, mi preferido (por ahora). En él, encontramos el equilibrio perfecto entre todos los elementos que he ido identificando hasta el momento. Tiene una buena carga emocional, dibuja paisajes desérticos y se encuentra nutrido de texturas arenosas y polvorientas que están perfectamente integrados y engrasados. Además, se nota cierto riesgo en las canciones y un buen equilibrio técnico. Es, en definitiva, una absoluta maravilla de disco, hermoso y siempre sorprendente.
Bleach - Nirvana
Subpop escribe en la reseña de este disco: Nirvana tuvo un disco antes de Nevermind. Ese disco, es Bleach y en él, encontramos todos los elementos que harán grande a Nevermind pero de una forma completamente diferentes. Kurt, nunca llegó a ser adulto, así que señalar que es un disco de juventud es absurdo, sin embargo, apenas tenía 22 años cuando se publicó y lo hizo en el marco de una escena musical muy concreta y con un sonido muy específico. Decidí revisarlo, tras darme cuenta de lo genial que es el Superfuzz Bigmuff de Mudhoney y descubrir que comparten productor.
Es de sobra conocida la inquietud musical de Kurt Cobain y la autoconciencia que destila todo lo que tiene que ver con él. Este disco no es una excepción. Claramente limitado por la inexperiencia del grupo y los medios en lo que se realiza tiene un sonido manifiestamente mejorable. No obstante, no hay que dejarse engañar: hay mucho que encontrar aquí. Desde mi punto de vista, lo más interesante es asistir a la búsqueda sonora de Kurt y Chris y vislumbrar todos los caminos que podría haber seguido Nirvana.
Si existe una arena en la que se peguen Black Sabbath, The Beatles, Iggy Pop, David Bowie y Aerosmith, con toda la efervescencia indie hardcore de la época, es Bleach. A veces suena a hard rock insulso, a veces suena a pop delicioso y otras avanza eso que llamaremos Grunge, dependiendo del árbol al que se arrime. No todo el disco es bueno y es patente cierta falta de inspiración, se hace especialmente dura la segunda parte, pero no deja de ser un disco realizado por unos adolescentes empezando a descubrirse a sí mismos. Que eso no apoque las bondades de un disco único, entre las que destaca, especialmente, la guitarra y los riffs que harán grande a Nirvana.
En lo personal, es una pena que Chris y Kurt se sintieran decepcionados con el trabajo de Chad Channing y lo echaran para ser sustituido por Grohl, aunque es evidente que su inclusión los catapultó a la cima del estrellato, además del contrato de Geffen, la edad y el abandono de la escena independiente. Me da la impresión de que la tensión entre el sonido del Bleach y el de Nevermind, se resume a una dicotomía entre Pixies y Mudhoney, que terminaron ganando Pixies (Albini, llegó a producir el In Utero) y que nos privó de unos Nirvana mucho más duros y, quizá igual de interesantes, sobre lo que hubiesen podido volver en algún momento. O no. Nunca lo sabremos, pero Bleach nos permite soñar con ese hipotético disco e imaginar lo que sería Nirvana tras In Utero.
Otros discos que no me han gustado:
Mandy, Indiana - I’ve Seen a Way: Lo intento muy fuerte, pero no me entra el pop industrial de Mandy o de Model/Actriz, que veo muy esteta y muy poco interesante.
The No Ones - My Best Evil Friend: Claramente no suena a REM, ni a nada demasiado interesante. Bien hecho, si, pero nada sugerente.
Rojuu - Salsa Valentina: Elephant2 es un temazo, todo lo demás utiliza códigos que no me interesan nada y que no me interpelan.
Hasta aquí, mi repaso de los discos de esta semana.
Un saludo, y espero que algo de todo esto te invite a darle al play y, si te interesa, no dudes en suscribirte.